
Helados para todos.
8 julio, 2016
Redes Sociales: Cielo o Infierno de la Hostelería
28 agosto, 2017Estamos en una época en la que comentar o decir algo bueno del prójimo nos cuesta una barbaridad, pero quejarnos, resaltar lo malo, está a la orden del día. Y con este post no quiero ni mucho menos decir que no debamos expresar lo que no nos gusta o no esté correcto, y en este apartado las redes sociales están tomando una directriz un poco peligrosa.
Nos quejamos por todo, nos convertimos en unos criticones aunque no sepamos o no tengamos razón, o sí, y seguro que alguien que no está en la situación, pero que sigue esa red social se apunta con otros comentarios. Y en todos los casos siempre pensamos que la equivocada es la otra parte, nunca somos nosotros o nunca hemos provocado la situación.
Y ahora en estas fechas se agrava mucho más la situación, aunque estemos de vacaciones, nos hemos hecho intolerantes, no nos relajamos, sino todo lo contrario, aún vivimos con mayor estrés la época estival.
Y desde aquí lo único que me gustaría transmitir es que en la hostelería deberíamos empatizar un poco más con nuestros interlocutores, bien sea camarer@ o dependient@ en la barra, o en cualquier comercio. Ellos también son personas y están trabajando y soportando una tensión mayor que la nuestra, por lo que debemos ayudarles y no provocar situaciones críticas. En algunos casos acabamos montando unos cirios de cuidado, cuando una simple conversación o un comentario al respecto pueden solucionar un malentendido.
No conozco ningún profesional de la hostelería, bien empresario o empleado que no agradezca que se le diga cuando una cosa no está del agrado del cliente, porque esa información que se da, sirve siempre para mejorar. Pero lo que se observa, amparándose en la indefensión inmediata o incluso bajo el anonimato de las redes sociales, es poner cualquier comentario y ahí queda eso.
¿No sería mejor comunicar nuestra queja a la persona responsable?, que seguramente intentará solucionar, si se puede, el error o la circunstancia que ha provocado esa reacción en nosotros, y la pondrá en conocimiento de todo el equipo para que no vuelva a pasar.
Esa postura la agradeceríamos todos, porque iría provocando una mejora continua en el servicio o producto ofrecido.
Por eso entiendo que la crítica cuando algo no está bien es necesaria, pero si además lo comunicamos para buscar la solución y que no vuelva a pasar es lo mejor, y no simplemente escribir una queja en alguna red social y encima regodearse de ello. Cuando el establecimiento seguro que hace un gran esfuerzo para tener el mejor producto y ofrecer el mejor servicio.
Simplemente me gustaría transmitir desde estas líneas que seamos más humanos y empaticemos un poco más con el resto de la gente. Que intentemos transmitir de forma adecuada y a la persona adecuada todo lo que vemos que no funciona para su solución. Y si no nos hacen caso, entonces sí se puede entender que lo divulguemos abiertamente.
Casi seguro que cuando lo hagamos por el conducto correcto y de la forma correcta encontraremos una respuesta positiva por la otra persona.
Gracias por intentarlo y buen verano.