El verano y los helados.

Los helados apetecen todo el año, pero ahora, con la subida de la temperatura nos lleva a desear este “alimento”.

¿A quién no le gustan los helados, tomarse una horchata o cualquier granizado en una terracita?

A todos, creo. És lo primero que se nos ocurre paseando por cualquier calle en la época estival, y no hace falta pensar que nos va a sentar mal o que no debemos tomarlos,  ya que los helados y los granizados casi siempre son un refresco fantástico y que nos viene de perlas.

Es la época de dar una vuelta, quedar con los amigos, salir de casa para entretener a los niños, para darte un capricho, para quedar bien con gente invitada, para regalar… todas estas cosas sirven como excusa para salir un poco de casa y disfrutar de un delicioso helado.

Los refrescos y helados son de aceptación general, pero deben utilizarse con prudencia, teniendo en cuenta que en su composición entran en diferentes proporciones grasas y azúcares, lo cual aumenta el aporte de calorías… en diferentes cantidades, pero no dejan de tener más ventajas con un consumo moderado que inconvenientes.

Iré poniendo en este blog,  en posteriores escritos,  diferentes características del helado artesano, las ventajas que aporta a nuestro organismo, la preocupación cada vez más de los heladeros por el aspecto nutricional de los helados, de las intolerancias alimentarias, y muchas cosas más que vayan surgiendo por la actualidad del tema, y espero que os convirtáis en expertos entendidos del mundo de los helados.